Si estás leyendo esto es, seguramente, porque tienes interés
en la psicología, es más, después de leer el título del post seguramente
sea porque tienes interés en
la psicología y no sabes
exactamente de qué va o porque eres un profesional y te ha llamado la atención
saber cómo alguien explica una disciplina tan compleja como la nuestra.
Si eres de los segundos, sabrás además, que es muy difícil de
explicar ya que, más allá de que es la ciencia que estudia el comportamiento humano
y los procesos mentales, intentar exponer las distintas áreas de intervención, las distintas
corrientes que se dan, los diversos ámbitos de estudio, etc., no es tarea fácil.
Pues bien, como he dicho, la psicología es una ciencia, que se
puede enmarcar como ciencia social o como ciencia de la salud, dependiendo del
ámbito de la psicología que vayamos analizar. Por ejemplo, y sin profundizar
porque lo veremos en posts posteriores, un psicólogo educativo estaría
enmarcado en la psicología como ciencia social y, en cambio, un neuropsicólogo,
estaría vinculada con las ciencias de la salud. De todos modos, ninguno de
los profesionales de la psicología, aunque se sitúen más cerca de un extremo u
otro de la dicotomía que estamos presentando, obvia la otra parte de su
disciplina.
Otro punto por el que es difícil explicar qué es la
psicología es que en esta disciplina nos encontramos con distintos paradigmas. Pero…
¿qué es un paradigma? Un paradigma es una corriente de pensamiento. En este
caso, son distintas corrientes de pensamientos las que explican el comportamiento
humano y generan, por tanto, sus propios métodos de análisis e intervención,
su propio vocabulario, su interpretación de la estructura de la mente… y,
aunque en algunos casos es un punto de fricción intelectual, la mayor parte de profesionales considera este hecho como algo muy enriquecedor para la disciplina y para la práctica
diaria de ésta.
Llegados a este punto os estaréis planteando qué diferencia hay entre cada
uno de estos paradigmas. A mi modo de ver, las diferencias no son tan grandes. Yo lo entiendo más cómo cuestión sobre dónde poner la mirada a la hora de entender el
comportamiento. Unos se centran en la conducta observable, como es el
conductismo; otros en los procesos inconscientes y buscan el origen del
comportamiento actual, como el psicoanálisis; tambien hay los que trabajan con los procesos
mentales, como el cognitivismo; otros centrándose en lo relacional, como el enfoque
sistémico; etc. No nos podemos olvidar de los profesionales que trabajan desde
el eclecticismo, es decir, usan de cada uno de los paradigmas la metodología,
las técnicas o el vocabulario que más se adapta a cada una de sus
intervenciones.
En resumen, la psicología es una ciencia de la salud y una ciencia social, cuyo objeto de estudio es la conducta humana y los procesos mentales. Pero
existen distintos paradigmas a la hora de investigar e intervenir, que hacen que el objeto de estudio de la psicología
se fraccione en uno o varios aspectos: la conducta observable, los procesos
mentales, el inconsciente, lo relacional, las percepciones…
Sin embargo, hay profesionales de la psicología que creen que es muy enriquecedor para su trabajo tener una visión global del objeto de estudio y, así, se valen de las diversas técnicas, que emergen desde los distintos paradigmas. Este modo de entender la psicología se llama eclecticismo.